Conversamos sobre innovación y tecnología con los responsables de Lab3040 de la Cambra de Comerç de Barcelona
¿Qué es la innovación y qué distingue a una compañía realmente innovadora?
Alex Phimister (A.P.): Una compañía innovadora es aquella que encuentra y hace una mejora en alguna acción, idea o proyecto. La innovación implica una mentalidad de continuo progreso que va más allá de una iniciativa suelta, debe ser el modus operandi de la propia compañía.
Vicente Atienza (V.A): Somos el terreno de juego donde sucede la innovación. Facilitamos la colaboración entre empresas para que puedan aprender entre ellas y beneficiarse de sinergias. Aportamos interseccionalidad de sectores y de ecosistemas como un tercer agente de confianza. También facilitamos que las figuras encargadas de realizar determinadas acciones y procesos lo hagan. Por ejemplo, la llamada “transferencia tecnológica” entre los centros tecnológicos y las empresas no es tal en muchos sectores o, si existe, requiere cierto refuerzo. Y aquí es donde entra Lab3040.
Según el último barómetro de ACCIÓ sobre el estado de la innovación en Catalunya, en 2023 el 66,2% de las empresas innovadoras habían colaborado para innovar…
A.P: La colaboración y las sinergias entre startups, corporaciones y la administración pública son fundamentales para avanzar. Facilita que se diga eso de “tenemos los mismo retos, podemos hacer cosas juntos”. Hemos comprobado que hay muchas empresas con retos y objetivos similares que nunca habían establecido contacto. Este diálogo es fundamental.
¿Cuál es el estado actual de la innovación en Barcelona, Catalunya y España? ¿Qué barreras se han superado y cuáles son todavía asignaturas pendientes?
V.A: Depende de dónde y cómo lo mires. Según datos del Regional Innovation Scoreboard de la Unión Europea (RIS, en sus siglas en inglés), la innovación en Catalunya es superior a otras regiones de España e incluso a otras regiones europeas. Si aludimos a la conexión ciencia-empresa, aún hay mucho por hacer. Hay que conectar sectores para innovar.
A.P: Aunque siempre haya elementos de mejora, Catalunya, junto con Madrid y País Vasco, está considerada zona Strong Innovation. Es el primero de los cinco estadios de innovación según el RIS. Hace dos años éramos Middle Innovation, por lo que hemos avanzado.
¿Qué papel juega ERIA en el escenario actual de innovación?
V.A: ERIA es una filial del grupo Estabanell dedicada a la innovación corporativa, la colaboración con startups y el fomento del intraemprendimiento. Estabanell, empresa familiar de cuarta generación, hace tiempo que asumió la relevancia de la innovación y de la tecnología, por lo que apuesta por la innovación y la asume como un factor necesario para su evolución.
¿En qué consiste la teoría de las olas de la innovación y en qué etapa se encuentra ERIA?
A.P: Nos referimos a una ola de innovación cuando nace o se implanta una nueva tecnología o elemento innovador en la evolución de una compañía. Cada oleada de innovación se desarrolla en forma de “S”: empieza lenta, avanza hacia un crecimiento exponencial y, en la última fase, se convierte en la nueva normalidad.
Actualmente vivimos una cuarta ola de innovación corporativa. La primera fue en 2008, en la que grandes compañías con miles de trabajadores apostaron por un departamento de innovación. La segunda fue en 2013, la tercera en 2017, y ahora, después de la COVID, estamos en la cuarta ola de innovación: empresas que con un centenar de empleados ya tienen un director o un departamento de innovación. Antes, en 2008, las empresas en España que pusieron en marcha departamentos de innovación eran empresas que tenían miles de trabajadores.
ERIA está inmersa en la cuarta ola, y es un caso de éxito en cuanto a empresa familiar que ha creado y reforzado su propio departamento de innovación y que apuesta por la innovación abierta. La innovación se ha introducido en el core de ERIA.
¿Habéis detectado un aumento de startups y de proyectos vinculados a los sectores energético y tech?
V.A: Sin duda. Desde la Cambra de Comerç de Barcelona hemos asistido al nacimiento y evolución de nuevas compañías tecnológicas o de innovación en estos sectores. Hemos sido testigos de la evolución de la tecnología, acompañada por el marco jurídico legal que empuja a que surjan nuevos escenarios y oportunidades de negocio. Continuamente aparecen nuevas startups, así como fondos de inversión específicos para empujar al sector energético, ya que es un sector muy atractivo.