El sector energético vive un momento decisivo: debe transitar hacia fuentes de energía sostenibles y reducir drásticamente las emisiones de carbono. Esta transformación responde a las exigencias regulatorias y a las demandas sociales, y también representa una gran oportunidad para las startups tecnológicas que busquen innovar y liderar el futuro de la energía.
Desde ERIA exploramos las 8 principales tendencias y oportunidades para 2025.
1. Transición hacia energías renovables y tecnologías limpias, uno de los pilares clave en el cambio del sector energético.
Energía solar flotante. Los sistemas solares flotantes aprovechan cuerpos de agua como represas y lagos para instalar paneles solares. Esta tecnología emergente ahorra espacio terrestre y mejora la eficiencia energética gracias al efecto de enfriamiento natural del agua, también reduce la evaporación del agua y el impacto en el uso del suelo. Las startups pueden desempeñar un papel clave en el desarrollo de anclajes y estructuras flotantes resistentes y de sistemas híbridos que integren energía solar e hidroeléctrica. Un ejemplo de ello es la compañía Isigenere pionera en sistemas solares flotantes.
Hidrógeno verde. Producido mediante electrólisis con energías renovables, el hidrógeno verde está llamado a revolucionar la industria pesada y el transporte. Sin embargo, sus altos costos de producción y la infraestructura limitada para su almacenamiento y transporte presentan retos significativos. Las oportunidades se encuentran en el desarrollo de electrolizadores más baratos y eficientes, y en las soluciones para almacenamiento seguro como hidruros o líquidos orgánicos portadores de hidrógeno. En este campo trabaja ATOM H2, la startup que ha formado parte de nuestro programa de aceleración, cuya solución convierte el exceso de energía renovable en hidrógeno y lo almacena de forma segura en estado sólido. Otro ejemplo es Hydros Power con una propuesta que integra la producción, almacenamiento, distribución y uso del hidrógeno verde en un único ecosistema.
Almacenamiento de energía a gran escala. El almacenamiento energético es esencial para equilibrar la intermitencia de las energías renovables. Tecnologías emergentes como baterías de estado sólido o sistemas de aire comprimido están en el centro de este cambio. Las startups pueden marcar la diferencia con el desarrollo de sistemas de reciclaje de baterías o con la integración de soluciones híbridas que combinen diferentes tipos de almacenamiento. En este segmento destaca Napptilus Battery Labs, la startup que ha desarrollado baterías híbridas de carga rápida con una vida útil de hasta 30.000 ciclos de carga, y BeePlanet Factory, que ha innovado con sistemas sostenibles de almacenamiento de energía mediante la reutilización de baterías de vehículos eléctricos.
2. Digitalización y tecnologías de la información: transformar la forma como se genera, distribuye y consume energía.
Redes eléctricas inteligentes (Smart Grids). Estas redes impulsan una distribución más eficiente gracias a sensores, IoT y tecnologías de comunicación en tiempo real. Además de reducir las pérdidas de energía, las redes inteligentes facilitan la integración de energías renovables. Los algoritmos de optimización energética o la gestión de microredes en tiempo real podrían generar un impacto significativo. La startup Plexigrid destaca por innovar en la optimización de redes eléctricas para una distribución más eficiente e integrada con energías renovables.
Inteligencia artificial (IA) y Big Data. La IA ya se utiliza para predecir patrones de consumo, realizar mantenimiento predictivo y optimizar recursos energéticos. Sin embargo, el alto consumo de energía de los centros de datos y la necesidad de ciberseguridad en redes digitales plantean grandes retos. Las startups tienen la oportunidad de desarrollar plataformas innovadoras de mantenimiento predictivo o herramientas de analítica avanzada para mejorar la predicción de la demanda energética. En este campo destaca Enline, la startup que optimiza sistemas energéticos en tiempo real mediante inteligencia artificial, mejorando su eficiencia y sostenibilidad.
3. Electrificación y movilidad sostenible: la transición hacia una movilidad eléctrica ha revolucionado el transporte individual y el comercial.
Electrificación del transporte. El auge de los vehículos eléctricos (VE) y la electrificación de flotas comerciales han impulsado la necesidad de infraestructuras de carga rápida y ultrarrápida. También en los vehículos pesados, como camiones y autobuses eléctricos, representan una tendencia creciente. Las oportunidades de innovación pueden ser aplicaciones para optimizar rutas de flotas o sistemas de carga. La empresa Floox Power, por ejemplo, se especializa en soluciones de carga rápida y ultrarrápida de corriente continua para vehículos eléctricos.
4. Eficiencia energética: el sector de la construcción evoluciona hacia modelos más sostenibles.
Edificios de cero emisiones. Diseñados para minimizar el consumo energético, estos edificios utilizan tecnologías como paneles solares, aislamiento avanzado y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado eficientes. Las startups podrían centrarse en soluciones IoT para monitorizar y optimizar el consumo en tiempo real, en el desarrollo de materiales sostenibles y en sistemas constructivos modulares. En este segmento destaca BeChained, que utiliza inteligencia artificial para optimizar procesos de producción industrial, y reducir el consumo de energía y las emisiones de CO₂ en tiempo real.
5. Ciberseguridad en infraestructuras energéticas: la digitalización del sector energético aumenta su vulnerabilidad frente a ciberataques.
Protección de infraestructuras críticas. Las redes eléctricas y los sistemas de generación digitalizados se han convertido en un blanco atractivo para ataques cibernéticos, como el ransomware o el aprovechamiento de fallos en los sistemas SCADA que controlan y supervisan estos procesos. Las oportunidades de innovación son la detección temprana de intrusiones y la segmentación o aislamiento de redes vulnerables.
6. Descarbonización mediante captura y almacenamiento de carbono (CCUS) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tecnologías de captura de carbono. La implementación de sistemas de captura directa de CO2 del aire (DAC) y de procesos industriales es fundamental para alcanzar los objetivos climáticos. Las startups podrían centrarse en la reducción de los costos de captura y en la reutilización del CO2 capturado en productos como combustibles sintéticos o materiales de construcción. 4BlueTech desarrolla soluciones que capturan CO₂ en tiempo real mediante microalgas, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y promueve una economía circular sostenible.
Almacenamiento geológico de CO2. La inyección segura de CO2 en formaciones geológicas profundas representa una solución clave para mitigar emisiones industriales. Las oportunidades incluyen el desarrollo de tecnologías de monitoreo y verificación para garantizar la seguridad y eficacia del almacenamiento.
7. Tecnologías nucleares avanzadas: fusión y reactores modulares pequeños (SMR).
Fusión nuclear. Aunque aún en desarrollo, la fusión nuclear promete una fuente de energía limpia, segura e inagotable. Las startups están explorando avances en confinamiento magnético y láseres de alta potencia para acelerar su viabilidad comercial.
Reactores modulares pequeños (SMR). Estos reactores ofrecen una alternativa flexible y segura a las plantas nucleares tradicionales, con menores costos iniciales y tiempos de construcción reducidos. Estos reactores son ideales para ubicaciones remotas o para integración con energías renovables.
8. Economía circular en el sector energético: reciclaje y reutilización de tecnologías renovables.
Reciclaje de paneles solares y baterías. La gestión de residuos derivados de tecnologías renovables, como paneles solares al final de su vida útil o baterías usadas, es un desafío creciente. Las startups pueden innovar en procesos de reciclaje eficiente que recuperen materiales valiosos como litio, cobalto y silicio. En este campo, GDV Mobility se especializa en el reacondicionamiento de baterías y construye megabaterías con baterías recicladas.
Reutilización de activos energéticos. La adaptación de turbinas eólicas, paneles solares y otros activos para nuevas aplicaciones puede extender su vida útil y reducir el impacto ambiental.
El avance tecnológico como motor de la transformación energética
El presente y el futuro de la energía exigen innovación y disrupción. Las startups tecnológicas tienen ante sí un campo inmenso para explorar, con oportunidades en generación de energía, almacenamiento, digitalización y sostenibilidad. Lograr un futuro verde y sostenible no es tarea de un solo actor. El corporate venturing o la colaboración entre empresas y startups, como el caso de ERIA, es esencial para acelerar la transición energética. Esta sinergia combina la experiencia industrial de las corporaciones consolidadas con la agilidad y creatividad emprendedora de las startups para avanzar hacia un ecosistema energético más limpio, eficiente y resiliente.